Ya sabéis que hace unos días destrocé el GLS-5600 al intentar cambiarle la correa. Para liar más el asunto, en el proceso perdí uno de sus "microscópicos" tornillos del bezel. Tras ponerme en contacto con el SAT de Casio y ver que no podían repararme el GLS-5600, decidí hacerlo yo mismo.
El quid de la cuestión radicaba en poder hacer un agujero más profundo en las asas, en el cual se asentase mejor el pasador, y hacerlo con herramientas "caseras". Tan caseras como un par de alfileres, y unas alicates pequeñas.
Primero introducí el alfiler y con algunos golpes con los alicates, lo clavé mínimamente. La razón es que esto nos servirá para que en el paso siguiente la punta del alfiler quede fija. Puede que el proceso se tuerza algo el alfiler, no os preocupéis: es casi mejor, porque así el agujero resultante irá más recto.
Lo que hice luego fue cortar el otro de los alfileres unos pocos milímetros por encima de la punta (dependiendo de la profundidad que queramos del agujero, si el daño que hemos producido es más grave, necesitaremos un agujero más profundo), introducirlo en el agujero del pasador y, con ayuda de las alicates, "presionar" para que se quedase clavado. Una vez alcanzado unos pocos milímetros de profundidad, para retirarlo se debe dejar un extremo un poco al exterior, para que podamos aprisionarlo con los alicates. Como el agujero de los alfileres es minúsculo, aproveché el momento de retirarlo para "empujar" con movimientos circulares el alfiler, y así agrandar un poco más el agujero. Tened en cuenta que el círculo que obtenemos con un alfiler tiene un diámetro muchísimo menor que el de la punta del pasador, por lo que agrandarlo es algo aconsejable.
Es cierto que la asa, en su parte exterior, al ser de resina, queda algo rayada, pero, ¿creéis que me importa? Por supuesto que no, ademas de no verse (queda cubierta por el bezel), es un daño menor comparado con el desperfecto que en el interior producen los mismos pasadores de Casio. Y es que constataréis vosotros mismos, si lo realizáis, que los agujeros que vienen de fábrica tienen una escasísima profundidad. Lo que queremos hacer es darle algo más de hueco, para que el pasador se asiente mejor y no tenga el peligro de rasgar el asa y desprenderse del reloj.
Con esto, comprobé que el pasador ya se quedaba firmemente anclado, y ya pude proceder al montaje de la correa, usando en este caso un punzón para empujar el pasador, en lugar del extractor de pasadores, debido a que el anclaje de la correa es muy estrecho y el extractor no cabe.
Respecto al tornillo, me sirvió el de un DW-630 que tenía entre los relojes "para piezas" (o para reparar, que también pudiera ser), que disponen de la misma rosca. Son un poco menos largos que los originales, pero no importa, no se nota. Siempre es útil conocer, en este tipo de relojes con tantas piezas que hay que reparar, mantener o cambiar como los G-Shock, qué piezas son compatibles y cuales no. Esto nos permitirá, en ocasiones en las que tengamos oportunidad, adquirir modelos viejos o dañados para piezas, pudiendo luego repararlos a un coste mínimo (recordad que las piezas originales que distribuye el SAT de G-Shock son carísimas, así que cualquier cosa que podamos conseguir para un uso posterior en nuestro G-Shock preferido muy probablemente lo agradeceremos en un futuro).
Como veis, no era algo tan complicado ni tan caro, ni se necesita un gran profesional para hacerlo. Al fin y al cabo este es un proceso al que tarde o temprano nos vamos a tener que enfrentar si usamos diariamente G-Shock con cajas de resina, porque los agujeros de las asas acabarán diciendo "basta", ya que Casio los hace a un nivel extremadamente superficial. Pienso -y supongo que así será- que estos agujeros están diseñados para cajas de metal, tomados de los originales de Casio en los DW-5000, y no para cajas de resina. Obviamente muchos de estos problemas no los tendremos (o los tendremos en menor medida) si usamos un G-Shock con caja metálica, que es al fin y al cabo el concepto original de este tipo de relojes.
En definitiva, me alegra volver a tener disponible el G-Shock, un reloj que hasta en el SAT (no se si por interés, o porque les conviene que así sea) lo daban por desahuciado. A veces es mucho mejor ponerse a la tarea uno mismo, porque las relojerías cada vez son más escasas, y los relojeros que conozcan su oficio (y este tipo de relojes) escasean más y más.
Advertencia: Si no te sientes capaz de llevar a cabo tareas de bricolaje en tu reloj, practica previamente en un modelo de pruebas o, en su caso, déjalo en manos de un experto profesional. ZonaCasio no se hace responsable de los posibles daños que puedas causar a tu reloj realizando este tipo de reparaciones. Los consejos y técnicas aquí descritas son meramente orientativos. Algunas operaciones pueden dañarte, utiliza siempre gafas de protección cuando trabajes con pequeños objetos punzantes.
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